PRINCE TENIA MAL ETIQUETADO UN FRASCO
Según informaron, en un frasco de pastillas de “Watson 385”, una mezcla de paracetamol e hidrocodona, los investigadores encontraron al menos una de fentanilo. Y en un frasco con etiqueta de aspirinas encontraron licodaína, un anestésico local, y U-47700, otro potente opiáceo.
En los doce meses anteriores a su muerte, no se le había recetado a Prince ninguno de estos fuertes analgésicos, por lo que la policía sigue buscando su procedencia. Los investigadores suponen ahora que Prince pudo tomar el fentanilo pensando que era paracetamol o aspirina.